Bienvenido al glosario del té, este artículo es una colección de terminología y definiciones en constante crecimiento con contenido relacionado al té, para mantener el glosario más estructurado y fácil de navegar lo hemos dividido en las siguientes secciones:
Glosario General
Kettle o Pava: Es un recipiente semejante a una tetera utilizado en la cocina para calentar el agua.
Té: La infusión de las hojas y brotes de la planta del té (Camellia sinensis).
Tetera : Recipiente que se usa para realizar infusiones o para preparar el té.
Glosario de Degustación
A la hora de degustar los diversos tés se usa un vocabulario especial para describir las cualidades de los tés. Hemos recopilado algunos de estos términos más usados.
Acre: Astringente sin ser amargo.
Afrutado: Es un té que contiene el perfume de la uva madura y fresca. También se aplica al hallazgo de otras frutas.
Agotado: Que ha perdido sus características aromáticas, su finura, sus tonos frutales; que se siente plano y abatido.
Agrio: Sabor ácido, muy pronunciado, combinado con amargor, característico de algunos cítricos como el pomelo.
Amaderado: Matiz aromático que hace referencia a los árboles olorosos de algunos bosques. (cedro, sándalo, etc.)
Amargo: Las sustancias con sabor amargo pertenecen a la familia de los compuestos fenólicos o polifenoles. Su sensación amarga viene acompañada generalmente de astringencia y es difícil separar estas dos sensaciones.
Apagado: Opaco, insípido, falto de viveza.
Aromático: Té fragante, rico en aromas y gustos.
Áspero: Té con una fuerte presencia de taninos, lo que produce una sensación táctil en la boca. Con un sabor amargo crudo, con poca fuerza.
Astringente: Sensación seca que no debe confundirse con lo amargo. Se percibe fundamentalmente en las encías (produciendo la impresión que se contraen las mucosas)
Aterciopelado: Sedoso, suave, meloso, que acaricia el paladar.
Avinagrado: Acético, echado a perder.
Balsámico: Aroma punzante característico de muchas plantas medicinales (eucalipto, menta, regaliz, etc.)
Basto: Infusión intensa pero de baja calidad.
Blando: Término utilizado para definir tés endebles, sin personalidad o faltos de carácter.
Brillante: Impresión visual que produce un té de perfecta limpidez, con reflejos cristalinos.
Caramelizado: Denominación de los olores y sabores propios de la caramelización del azúcar.
Carnoso: Té denso, espeso, que llena bien la boca.
Cedro: Término utilizado para describir el aroma un tanto perfumado de esta madera blanda.
Con color: Tes de una categoría especial con infusiones de colores atractivo.
Contaminado: sabor desagradable provocado por las sustancias químicas utilizadas en elcultivo, o por la humedad o por la contaminación durante el transporte.
Corto: Que queda muy poco tiempo en el paladar. No necesariamente de mala calidad.
Crudo: Falto de madurez y excesiva y acentuada acidez.
Cuerpo: Peso y volumen del té en la boca. Conjunto de sensaciones táctiles fuertes nada ligeras.
Débil: Té poco definido, pobre.
Delgado: Descripción de un té con carencias de sabor. Falto de cuerpo.
Delicado: Té poco robusto, pero agradable.
Denso: Té de cuerpo robusto, espeso y de mucha consistencia. Voluminoso.
Desabrido: Té estropeado con demasiada humedad.
Desequilibrado: Falto de armonía en su sabor y aroma.
Desigual: Trozos de hojas desiguales e irregulares.
Duro: Descripción de un té apretado entre sus componentes, con exceso de tanino o de acidez.
En copos: Hojas en escamas en vez de enrolladas.
En su punto: Hoja con la intensidad deseable.
Equilibrado: Descripción aplicada a los tés armónicos, con exactitud entre todos sus componentes.
Especiado: Aroma y sabor a especias, sensaciones condimentadas.
Espeso: Con mucho cuerpo, recio, con color potente y denso.
Floral: Con aroma a flores. Puede ser de flores en general o de flores concretas, rosa, jazmín etc.
Fresco: Té joven que conserva la vitalidad y acidez.
Granuloso: Designa fannings o dusts bien elaborados.
Gris: Hoja grisácea que resulta de haberla cortado demasiado o manipularla en exceso.
Grueso: Té un tanto vulgar. Robusto y subido de color, con hojas grandes.
Hebra: Hoja bien enrollada sin trozos abiertos.
Herbál: Sensación que se percibe en la nariz y en la boca; el vino recuerda a la hierba recién cortada.
Irregular: Tamaño desigual de los trozos de la hoja.
Joven: Término utilizado para describir los tés de cosechas de primavera.
Largo: Que deja una huella que perdura en la boca. Característica positiva.
Ligero: Que no pesa en la boca. Con poca fuerza o liviano.
Limpio: Transparente, ausencia de olores extraños o desagradables.
Maduro: Contrario de verdoso, áspero. Con sabores evolucionados.
Malteado: Con aromas cercanos al grano de cebada tostado (malta), utilizado en la elaboración de cervezas y whisky, característico de los tes bien elaborados.
Mate: Contrario a brillante.
Meloso: Suave, agradable, sin aristas ni estridencias.
Metálico: Propiedad defectuosa en el té que recuerda gusto a metal. Puede o no ser provocado por indeseable contacto con elementos de metal.
Mineral: Sabor que llega al té por el aporte mineral de la tierra de cultivo. No confundir con terroso.
Moho: Sabor indeseable debido a defectos de las hojas o al mal almacenamiento.
Opaco: Expresión que ejemplifica un té sin brillo. En nariz y boca, débil, falto de interés.
Oxidado: Que debido al contacto con el oxígeno, ha perdido sus cualidades gustativas y ha cambiado el color, sabor amargo de una infusión.
Pastoso: Que se adhiere al paladar.
Penetrante: Poderoso, de aromas potentes.
Picado: Hoja picada en una maquina de cortar en vez de enrollada.
Redondo: Bien equilibrado, maduro, armónico, agradable al paladar, sin aristas.
Refrescante: Con agradable acidez que calma la sed.
Resinoso: Aroma derivado de las maderas, con mayor contenido alcohólico.
Robusto: Término usado para calificar un té consistente. Con vigor, de cuerpo, redondo.
Sabroso: Con un sabor característico.
Seco: Cortante. Falto de vigor y lozanía.
Sedoso: Que tiene textura firme, pero suave al paladar.
Simple: Sin las cualidades deseables.
Suave: Sedoso y aterciopelado, meloso, de tacto agradable o de agradable sabor.
Tánico: Astringente por una presencia excesiva de taninos.
Taninos: Sustancia natural en el té de acción curtiente.
Terroso: Que recuerda a tierra. Aroma entre tierra recién mojada y polvo.
Tip o punta: extremo de las hojas que aporta partículas doradas a la hoja procesada.
Tonificante: Sabor intenso, te bien fermentado y desecado.
Torrefacto: Es la sensación entre dulce y tostado del azúcar caramelizado.
Turbio: Aspecto poco transparente del té.
Uniforme: Trozos de hoja del mismo tamaño.
Velado: Poco limpio.
Verdoso: Infusión de color verde intenso, dicho de un té negro, que ha tenido una oxidación insuficiente.
Viejo: Con excesiva madurez. Falto de frescura.